Aunque Minecraft lleva más de 15 años en el mercado, la primera noche siempre es aterradora y, sobre todo, un gran desafío para los nuevos jugadores. En primer lugar, el juego está diseñado para la supervivencia, como lo describe el nombre del modo de juego normal. Sobrevivir en un mundo que, aunque a primera vista parece idílico, puede volverse bastante peligroso por la noche.
La primera noche puede variar mucho dependiendo del punto de aparición y el mapa, por lo que es difícil tener en cuenta todos los factores. Aun así, intentamos darte los mejores ejemplos de cómo hemos sobrevivido nuestra primera noche en Minecraft. ¡Cuanto más juegues, más fácil será!
Recoger tus primeros recursos
Cuando creas un mundo en Minecraft, este se genera aleatoriamente. Despiertas en un mundo desconocido y deberías orientarte primero. ¿Dónde exactamente estoy? ¿Qué hay a mi alrededor? Crea una buena visión general de tu entorno en los primeros segundos para orientarte.
Después, deberías buscar los recursos más importantes. La madera es lo primero y es fácil de encontrar en la mayoría de los biomas. En nuestro juego, aparecimos en un bosque de abetos, pero podrías tener robles, abedules o incluso jungla a tu alrededor. De cualquier manera, comienza talando algunos árboles con tus propias manos.
Una vez que hayas recolectado algunos troncos, abre tu inventario. Allí te espera una de las primeras cosas útiles. Haz clic en el libro verde para abrir las recetas. Luego, crea tablones de madera normales y, con ellos, una mesa de trabajo. Además, deberías crear palos con la madera y hacer un pico de madera.
Tu siguiente prioridad debería ser la piedra. La encontrarás en acantilados o en cuevas. No te adentres demasiado, pero con tu pico, extrae un poco de piedra, que en tu inventario se convertirá en adoquines. Si tienes suerte, también encontrarás manchas negras en la pared. ¡Eso es carbón! Extráelo también, lo necesitaremos más tarde.
¡Construye las primeras herramientas!
Con un poco de adoquines, más madera y carbón en tu bolsillo, la vida se vuelve mucho más fácil. Fabrica más herramientas de piedra, como un nuevo pico, una pala y un hacha. El libro de recetas te ayudará, ya que se actualiza con cada nuevo recurso que recojas. Con palos y carbón, puedes hacer antorchas para iluminar áreas oscuras. También deberías tener una espada lista, ya que te será muy útil en la siguiente fase.
Busca comida
Después de todo el trabajo, tu personaje empezará a tener hambre, tal vez incluso ya no puedas correr. Las chuletas en tu barra de vida pueden parecer un poco débiles. ¡Es hora de comer algo! Dependiendo del bioma, es importante tener en cuenta varias fuentes de alimentos. Si ya has encontrado una aldea, este aspecto será mucho más fácil.
Para obtener alimentos, también puedes:
- Matar animales
- Encontrar una aldea y hacer pan con pacas de heno
- Conseguir zanahorias o patatas de una aldea
- Recoger arbustos de bayas silvestres (¡esto hicimos nosotros!)
- Romper hierba y plantar un campo
- Pescar o usar una caña de pescar
- Conseguir manzanas de los robles
Si encuentras carne o pescado crudo, deberías cocinarlos en un horno antes de comerlos. Así estarás saciado por más tiempo y no correrás el riesgo de envenenarte. Puedes alimentar el horno con carbón o con materiales combustibles de madera.
Mantén un ojo en las ovejas
Ya que estamos hablando de animales, deberías buscar ovejas. Estas no solo te dan carne deliciosa, sino también lana valiosa. Tres lanas y tres tablones de madera te darán una cama, ¡con la cual puedes saltarte la primera noche! Si tuviste suerte y encontraste hierro, puedes esquilar a las ovejas con tijeras. Si no, tendrás que matarlas para obtener una lana cada vez.
Desafortunadamente, en nuestro juego no tuvimos suerte; no había ovejas a la vista… ni otros animales. Eso lo hace un poco más difícil.
Refugio para la primera noche
El día probablemente ya esté llegando a su fin. ¡Ya has experimentado mucho en tu primer día! Y esperemos que estés preparado para la noche. Observa el sol para saber cuándo se acerca al horizonte. ¡Cuando esté cerca, es hora de buscar refugio!
Hay varias formas de sobrevivir la noche. Construye una cabaña de madera u otro material, excávate en la tierra o busca una cueva. En nuestro caso, hicimos lo último. Bloquea la entrada a la cueva para evitar que los monstruos te ataquen. Con una cama, podrías dormir toda la noche, pero no tuvimos esa suerte y tuvimos que esperar.
¿Ser valiente y luchar?
Puedes usar la primera noche para ordenar tus recursos y quizás hasta construir algunas cajas si tu inventario está lleno. O cocinar algunos filetes en el horno para una noche acogedora.
Pero también puedes ser más valiente y aventurarte afuera. Allí te esperan muchos monstruos, incluidos esqueletos, creepers, arañas y, en nuestro caso, zombis. ¡Cuidado! Los zombis ya no temen al agua y, después de un tiempo, se convierten en ahogados. Balancea tu espada desde una distancia y come algo si tus corazones empiezan a disminuir.
Consejo: Los monstruos no muertos, como zombis y esqueletos, se queman a la luz del día. Los demás desaparecen. Solo las arañas permanecen, pero son inofensivas durante el día y no te atacarán.
Conclusión – ¡El comienzo es difícil!
Una de las mejores experiencias en Minecraft es haber sobrevivido la primera noche y poder ver el amanecer por la mañana. ¡Felicidades, has sobrevivido exitosamente tu primera noche en Minecraft y ahora estás listo para una gran aventura!
¿Listo para llevar tu experiencia de Minecraft al siguiente nivel? Con tu propio servidor de Minecraft, puedes asegurarte de jugar siempre en un entorno controlado. Alquila tu servidor y comienza tu aventura con amigos. Juntos, es mucho más fácil sobrevivir la primera noche. ¡Y es mucho más divertido jugar con otros!
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